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Hola Martitaaa, soy Lupita3 en el chat, Myriam en la "vida real".
Estoy compartiendo el hermoso encuentro que tuvimos Melu, Mabla, Marieta y yo en casa de Marieta, durante la Semana Santa!!
Fue para mi una reunión muy emotiva. Nunca pense en encontrar tan
buenas amigas en un chat al que tarde muuuucho tiempo en decidirme para
entrar.
Ademas de emotiva, fue simpatica, ya que marieta no sabia a quien
recibia en su casa y nosotros, mi esposo y yo, no teniamos idea de
donde ibamos. Pero OH SORPRESA!!! Fue como si nos conocieramos de toda
la vida.
Pasamos unos dias maravillosos, ejercitando la "sin huesos" (la lengua), y conociendonos aun mejor,
A esa maravillosa familia que me mostro sus hijos, sus nietos, y su madre, GRACIAS, por brindarnos su amistad!!!!
Saludos
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Bueno, como sabeis este año la reunión anual de cotorras fue en Alcalá de Henares y nuestra anfitriona fue Blaky (Miriam). Qué puedo decir que no imagineis... nos lo pasamos genial y compartimos buenos momentos de risas. Estoy esperando aún las fotos de todas pero de momento os dejo un par de ellas. Besos a todas, las que estuvisteis y las que no pudisteis venir.
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Aura quedó segunda entre 450 concursantes. Enhorabuena!!
EL CAMPO
Un día, paseando, me dio por tumbarme en un campo. La brisa hacia que la hierba me diera un olor muy agradable y fresco, se movía lentamente hacia la izquierda, ya que el viento venia desde esa dirección. Estaba tumbada boca arriba, contemplando el cielo azul y cristalino, entonces aparecieron unas nubes blancas y algodonadas que habían sido trasladadas por el viento. Al estar tan cómoda, cerré los ojos para relajarme, pero me quede dormida, de repente note algo raro, ese tacto de la hierba húmeda entre mis manos había desaparecido, el suelo ya no era rígido, esta vez era como un colchón de plumas.
Abrí los ojos, seguía viendo el cielo cristalino de antes, pero faltaba algo, hasta que me di cuenta de que las nubes, ya no estaban. Me incline y observe mis alrededores, no se si fue una grata o terrible sorpresa, pero tan solo se podía divisar un manto blanco que cubría todo el suelo, me puse de pie para poder ver más, seguía sin ver nada, no sabia lo que pasaba, no había montañas, ni lagos, ni árboles… simplemente no había nada a mi alrededor
EL CAMPO
Un día, paseando, me dio por tumbarme en un campo. La brisa hacia que la hierba me diera un olor muy agradable y fresco, se movía lentamente hacia la izquierda, ya que el viento venia desde esa dirección. Estaba tumbada boca arriba, contemplando el cielo azul y cristalino, entonces aparecieron unas nubes blancas y algodonadas que habían sido trasladadas por el viento. Al estar tan cómoda, cerré los ojos para relajarme, pero me quede dormida, de repente note algo raro, ese tacto de la hierba húmeda entre mis manos había desaparecido, el suelo ya no era rígido, esta vez era como un colchón de plumas.
Abrí los ojos, seguía viendo el cielo cristalino de antes, pero faltaba algo, hasta que me di cuenta de que las nubes, ya no estaban. Me incline y observe mis alrededores, no se si fue una grata o terrible sorpresa, pero tan solo se podía divisar un manto blanco que cubría todo el suelo, me puse de pie para poder ver más, seguía sin ver nada, no sabia lo que pasaba, no había montañas, ni lagos, ni árboles… simplemente no había nada a mi alrededor
Sin previo aviso, una ráfaga de viento templada hizo que cayera de espaldas en el mismo sitio del que me había levantado previamente. Otra vez estaba con los ojos cerrados, empecé a notar ese olor fresco y agradable de antes, entre mis manos volvía a sentir ese tacto suave y húmedo de la hierba, abrí los ojos para saber si estaba en el campo de antes, y efectivamente, allí estaba. Seguía tumbada, mirando al cielo, pero en esta ocasión, este cielo, estaba completamente tapado por una gran nube blanca y esponjosa, y justo donde yo estaba tumbada, encima, había un hueco sin rellenar, con una forma extraña de donde procedían unos pequeños rayos de luz. No sabia lo que pasaba, tan solo, que me quede dormida y soñé que estaba en las nubes, o igual no fue un sueño, la verdad, nunca sabre lo que me paso allí.