CLUB DE COTORRAS

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Hoy tengo que daros una noticia de esas que uno desearía no tener que dar. Ha fallecido el Toto, el marido de nuestra compañera Marieta. 
Siempre hemos estado ahí, tanto para los momentos buenos como para los malos. Desde queremos hacer llegar nuestro cariño y nuestro abrazo a Marieta y decirle que la acompañamos en su dolor, a ella y a toda su hermosa familia.
Un beso muy fuerte Marieta, con todo nuestro cariño.
¡Feliz cumpleaños! Que este y todos los días sean felices para ti y los tuyos.
Patagonia, Pato, Patito, Patricia... ¡Felicidades amiga! Muchos besos de las cotorras.
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Hola Marta, que alegría de leerte, pues de mi vida poco hija, con esta maldita crisis he estado un tiempo sin ordenador, sin internet, y mas liada que la pata un romano como se dice por aqui, ahora esta mi hija mayor por aqui y con el ordenador de ella, cuando puedo cogerlo, intentare meterme a saludar pero es que hay horas, cuando lo cojo que no hay nadie de las chicas de siempre.
Os echo mucho de menos porque los ratos en el chat no los cambio por nada y dile a todo el mundo que me acuerdo mucho de todas, saludos a Cadiz que espero que este muy bien y que a Aura le vaya todo bien, a Gabu, a Cristal, a Iceman, a Algi, a Maria, y a todo el mundo al otro lado del charco porque no me quiero dejar a nadie, las llevo en el corazon, espero que todo el mundo este bien y espero poder entrar en algún momento que estén.
Espero que todo te vaya bien a ti también y a tu familia y cuidarse mucho.
Muchos, muchisimos besos a todas y gracias por acodarse de mi.
Felicidades amiga. Que Valen y Martin te den muchos achuchones y besos de nuestra parte.
Con el funcionariado está sucediendo lo mismo que con la crisis económica. Las víctimas son presentadas como culpables y los auténticos culpables se valen de su poder para desviar responsabilidades, metiéndoles mano al bolsillo y al horario laboral de quienes inútilmente proclaman su inocencia. Aquí, con el agravante de que al ser unas víctimas selectivas, personas que trabajan para la Administración pública, el resto de la sociedad también las pone en el punto de mira, como parte de la deuda que se le ha venido encima y no como una parte más de quienes sufren la crisis. La bajada salarial y el incremento de jornada de los funcionarios se aplauden de manera inmisericorde, con la satisfecha sonrisa de los gobernantes por ver ratificada su decisión.
Detrás de todo ello hay una ignorancia supina del origen del funcionariado. Se envidia de su status -y por eso se critica- la estabilidad que ofrece en el empleo, lo cual en tiempos de paro y de precariedad laboral es comprensible; pero esta permanencia tiene su razón de ser en la garantía de independencia de la Administración respecto de quien gobierne en cada momento; una garantía que es clave en el Estado de derecho. En coherencia, se establece constitucionalmente la igualdad de acceso a la función pública, conforme al mérito y a la capacidad de los concursantes. La expresión de ganar una plaza «en propiedad» responde a la idea de que al funcionario no se le puede «expropiar» o privar de su empleo público, sino en los casos legalmente previstos y nunca por capricho del político de turno. Cierto que no pocos funcionarios consideran esa «propiedad» en términos patrimoniales y no funcionales y se apoyan en ella para un escaso rendimiento laboral, a veces con el beneplácito sindical; pero esto es corregible mediante la inspección, sin tener que alterar aquella garantía del Estado de derecho. Los que más contribuyen al desprecio de la profesionalidad del funcionariado son los políticos cuando acceden al poder. Están tan acostumbrados a medrar en el partido a base de lealtades y sumisiones personales, que cuando llegan a gobernar no se fían de los funcionarios que se encuentran. Con frecuencia los ven como un obstáculo a sus decisiones, como burócratas que ponen objeciones y controles legales a quienes piensan que no deberían tener límites por ser representantes de la soberanía popular. En caso de conflicto, la lealtad del funcionario a la ley y a su función pública llega a interpretarse por el gobernante como una deslealtad personal hacia él e incluso como una oculta estrategia al servicio de la oposición. Para evitar tal escollo han surgido, cada vez en mayor número, los cargos de confianza al margen de la Administración y de sus tablas salariales; también se ha provocado una hipertrofia de cargos de libre designación entre funcionarios, lo que ha suscitado entre éstos un interés en alinearse políticamente para acceder a puestos relevantes, que luego tendrán como premio una consolidación del complemento salarial de alto cargo. El deseo de crear un funcionariado afín ha conducido a la intromisión directa o indirecta de los gobernantes en procesos de selección de funcionarios, influyendo en la convocatoria de plazas, la definición de sus perfiles y temarios e incluso en la composición de los tribunales. Este modo clientelar de entender la Administración, en sí mismo una corrupción, tiene mucho que ver con la corrupción económico-política conocida y con el fallo en los controles para atajarla.
Estos gobernantes de todos los colores políticos, pero sobre todo los que se tildan de liberales, son los que, tras la perversión causada por ellos mismos en la función pública, arremeten contra la tropa funcionarial, sea personal sanitario, docente o puramente administrativo. Si la crisis es general, no es comprensible que se rebaje el sueldo sólo a los funcionarios y, si lo que se quiere es gravar a los que tienen un empleo, debería ser una medida general para todos los que perciben rentas por el trabajo sean de fuente pública o privada. Con todo, lo más sangrante no es el recorte económico en el salario del funcionario, sino el insulto personal a su dignidad. Pretender que trabaje media hora más al día no resuelve ningún problema básico ni
ahorra puestos de trabajo, pero sirve para señalarle como persona poco productiva. Reducir los llamados «moscosos» o días de libre disposición -que nacieron en parte como un complemento salarial en especie ante la pérdida de poder adquisitivo- no alivia en nada a la Administración, ya que jamás se ha contratado a una persona para sustituir a quien disfruta de esos días, pues se reparte el trabajo entre los compañeros. La medida sólo sirve para crispar y desmotivar a un personal que, además de ver cómo se le rebaja su sueldo, tiene que soportar que los gobernantes lo estigmaticen como una carga para salir de la crisis. Pura demagogia para dividir a los paganos.
En contraste, los políticos en el poder no renuncian a sus asesores ni a ninguno de sus generosos y múltiples emolumentos y prebendas, que en la mayoría de los casos jamás tendrían ni en la Administración ni en la empresa privada si sólo se valorasen su mérito y capacidad. Y lo grave es que no hay propósito de enmienda. No se engañen, la crisis no ha corregido los malos hábitos; todo lo más, los ha frenado por falta de financiación o, simplemente, ha forzado a practicarlos de manera más discreta.
Sábado por la noche. Me pillé la mano con la puerta de la cocina (soy muy propensa a los accidentes domésticos: soy sagitario y no tengo “conciencia de pericuerpo”). Me presenté sola en el hospital de Sant Pau porque mi compañero se quedaba a cuidar de mi hija. Me pasaron a la sala de espera. Allí había una niña, venga a llorar. Le pregunté su edad. Tenía 18 años, estudiaba en Barcelona, tenía una otitis. Llevaba dos horas allí. Su familia estaba en Girona. Yo sé que las otitis duelen muchísimo, he pasado alguna. Pero creo que también lloraba porque estaba asustada y sola. Me presenté antela enfermera. Le dije que por favor le dieran un calmante a esa chica. Me dijo que como enfermera ella no podía administrar nada sin autorización del médico. “¿Y dónde está el médico?”. “Ocupado, y aún puede tardar horas”. Y luego me miró: “Tú eres escritora, ¿no? Escríbelo. Cuenta cómo está la situación”. Y eso he decidido hacer.
Vamos a aclarar las cosas. No están haciendo recortes en sanidad porque la cosa esté así de mal, sino porque la sanidad es un gran negocio, y si se privatiza, al estilo de Estados Unidos, muchos se van a hacer multimillonarios.
Se podría recortar de muchas otras partidas.
Los toros se subvencionan: las fiestas taurinas nos cuestan 564 millones al año en subvenciones.
Los clubes de futbol también, de forma indirecta. Deben 750 millones a Hacienda y 11 millones ala Seguridad Social. De hecho, la UE ya ha propuesto investigar al fútbol español por presuntas ayudas del Estado.
Se podría eliminar los sueldos y pensiones vitalicias y prohibir por ley que los expresidentes cobren de la empresa privada a la vez que disfrutan de su pensión vitalicia: González y Aznar siguen sin renunciar al sueldo de 80.000 € mientras reciben altas retribuciones de Gas Natural y Endesa, por ejemplo.
Se podría prohibir que un político cobre del Estado y de la empresa privada: Acebes cobra del Congreso y de Iberdrola, por ejemplo.
Se podría recortar sueldos de cargos políticos. Si un ciudadano tiene que cotizar 35 años para percibir una jubilación, no veo por qué los diputados lo hacen a los siete, ni por qué no tributan un tercio de su sueldo del IRPF, como hacemos los demás.
Se podría endurecer las penas contra el fraude fiscal. El 72% de este fraude proviene de las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año, y dela banca. Ahorraríamos90.000 millones de euros.
Se podría eliminar el concordato con el Vaticano. El ahorro final estaría entre los 6.000 y los 10.000 millones de euros. Jesús predicaba la pobreza, y la Iglesia se debe mantener mediante las aportaciones de los fieles, como ya dijo el propio san Pablo.
Esa niña que lloraba en urgencias podría ser su hija. Peor aún, usted podría padecer leucemia. Y si la padeciera, un seguro privado no le ayudaría, porque los mejores especialistas están en la Seguridad Social. Lo sé porque se trata de una enfermedad que he vivido de cerca.
Usted que me lee: tome conciencia, por favor. El fútbol es un negocio. Los toros, una tortura. Los gastos del Congreso, un lujo innecesario. Las pensiones vitalicias, una enorme falta de ética. La fe es una opción. Pero la salud es un derecho.
Felicidades Hilda. Hace mucho que no sabemos de tí. Besos.
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Feliz cumpleaños amiga. Besos cotorriles.
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A algunas de vosotras ya se lo he dicho pero, a raiz de un comentario en las fotos que os he puesto hace un momento pues ya lo hago extensivo. En agosto, si dios quiere, insha allah, me voy a Senegal. Voy a visitar varios lugares, entre ellos la escuela y las casas de amigos-familia: la casa de Moumi, de mamá Koura, de pappa Abdou,...También habrá un hueco para visitar la playa, la isla de Goré (isla de los esclavos) y St. Louis (antigua capital francesa) y prometo haceros un relato exhaustivo de la experiencia y traer miles de fotos y videos. En estos días he conseguido medicinas y aparatos médicos con lo que también podremos llevar algunas cosas aunque si es mucho las mandaremos en una furgoneta para evitar historias en el avión. Estoy nerviosa y emocionada, han sido muchos años deseando ir. Allí no podré conectarme salvo en Dakar pero prometo conectarme nada más volver aunque igual no me conoceis en las fotos jejeje una pista, seré la única blanca (tubab). Besos a todos.













 Aquí os dejo unas fotitos de la fiesta del fin de semana.

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Hola Marta soy Nany, estoy de vuelta quería enviarles unas fotos de mi hija para que la conozcan y volver otra vez al club. Chicas después de tanto tiempo ausente he vuelto, Gracias a Dios todo bien a pesar de las muchas dificultades, mi hija creciendo sana y fuerte. Besos para todas
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Para todas vosotras y en especial para mi alondra cantora.
Felicidades Lole, que te lo pases genial en tu día y en todos. Besazos de las cotorras.