La
civilización egipcia fue una de las más avanzadas del mundo, y creó una
cultura tan rica que ha generado su propio campo de estudio. Pero
mientras que el arte, la arquitectura y los ritos funerarios egipcios
son objeto de fascinación, hay algunas curiosidades que quizás no sean
tan conocidas. Vamos a repasar algunas de ellas.
1. Cleopatra no era egipcia.
Aunque
Cleopatra VII nació en Alejandría, en realidad formaba parte de una
larga estirpe de macedonios descendientes de Ptolomeo I, uno de los
lugartenientes de mayor confianza de Alejandro Magno. La dinastía
ptolemaica gobernó Egipto desde 323 a.C. hasta 30 a.C., y la mayoría de
sus líderes mantuvo su cultura griega. De hecho, Cleopatra fue uno de
los primeros miembros de la dinastía ptolemaica que aprendió a hablar la
lengua egipcia.
2. Los antiguos egipcios forjaron uno de los tratados de paz más antiguos de la historia.
2. Los antiguos egipcios forjaron uno de los tratados de paz más antiguos de la historia.
Durante
más de dos siglos los egipcios lucharon contra el Imperio Hitita por el
control de las tierras de la actual Siria. El conflicto dio lugar a
enfrentamientos sangrientos como la batalla de Kadesh, en 1274 a.C. Como
egipcios e hititas debían hacer frente también a las amenazas de otros
pueblos, en 1259 a.C. Ramsés II y el rey hitita Hattusili III negociaron
un famoso tratado de paz. Este acuerdo puso fin al conflicto y decretó
que los dos reinos se ayudarían mutuamente en caso de invasión por parte
de un tercero. El tratado egipcio-hitita es considerado uno de los
primeros de los que se tiene noticia, y se puede ver una copia en la
entrada del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York.
3. A los egipcios les encantaban los juegos de mesa.
Después
de un largo día de trabajo los egipcios se relajaban jugando a juegos
de mesa. Tenían juegos diferentes como "Mehen" o "Perros y chacales",
pero tal vez el más popular fue un juego llamado "Senet", que se remonta
a 3500 a.C. Se jugaba en un tablero en el que había pintadas 30
casillas. Cada jugador tenía un conjunto de piezas que se movían según
las tiradas de los dados o de palos de lanzamiento. Los historiadores
aún debaten las reglas exactas del Senet, pero no hay duda de la
popularidad del juego. Hay pinturas que representan a la reina Nefertari
jugando al Senet, y en las tumbas de algunos faraones como Tutankamon
se han encontrado tableros de este juego.
4. Las mujeres egipcias gozaban de una amplia gama de derechos y libertades.
Si
bien pública y socialmente las mujeres egipcias eran vistas como
inferiores a los hombres, disfrutaban de una gran independencia jurídica
y financiera. Podían comprar y vender propiedades, ejercer como
jurados, testar y celebrar contratos legales. Las mujeres egipcias en
general no solían trabajar fuera de casa, pero las que sí lo hacían
percibían el mismo salario que los hombres. A diferencia de las mujeres
griegas que eran propiedad de sus maridos, las egipcias tenían derecho a
divorciarse y volverse a casar. Incluso negociaban contratos
prenupciales en los que se incluían todos los bienes y riquezas que la
mujer aportaba al matrimonio y eran compensadas por ello en caso de
divorcio.
5. Los trabajadores egipcios organizaban huelgas.
5. Los trabajadores egipcios organizaban huelgas.
A
pesar de que el faraón era considerado como una especie de dios
viviente, los trabajadores egipcios no tenían miedo de protestar por una
mejora de sus condiciones laborales. El ejemplo más famoso se produjo
durante el reinado de Ramsés III. Cuando los trabajadores que
participaban en la construcción de la necrópolis real de Deir el-Medina
no recibieron su pago habitual en grano, se organizó una de las primeras
huelgas de las que se tiene constancia en la historia. La protesta se
hizo en forma de sentada: los trabajadores entraron en los templos
cercanos y se negaron a salir hasta que sus quejas fueran escuchadas.
Funcionó, y a los obreros se les pagó lo que se les debía.
6. Los faraones egipcios a menudo tenían sobrepeso.
La
dieta egipcia a base de cerveza, vino, pan y miel tenía un alto
contenido de azúcar y los estudios muestran los estragos que pudo haber
hecho en las cinturas reales. Los exámenes de momias indican que muchos
gobernantes egipcios tenían sobrepeso, e incluso eran diabéticos. Un
ejemplo notable es la legendaria reina Hatshepsut: mientras que en su
sarcófago aparece representada como esbelta y atlética, los
historiadores creen que en realidad era obesa y calva.
7. Las pirámides no fueron construidas por esclavos.
La
vida de un constructor de pirámides desde luego no era fácil -los
esqueletos de estos trabajadores muestran signos de artritis y otras
dolencias-, pero las evidencias sugieren que estas construcciones no
fueron levantadas por esclavos, sino por trabajadores asalariados. Estos
trabajadores eran artesandos y obreros temporales. Un graffiti
encontrado cerca de estos monumentos sugiere que a menudo las cuadrillas
de obreros se ponían nombres chistosos como los "borrachos de
Micerinos", o los "Amigos de Khufu". La idea de que los esclavos
construyeron las pirámides a golpe de látigo la sugirió el historiador
griego Heródoto en el siglo V a.C., pero hoy en día los historiadores
coinciden en que eso es un mito. Es cierto que los egipcios tenían
esclavos, pero los utilizaban como sirvientes domésticos.
8. A Tutankamon lo pudo haber matado un hipopótamo.
Se
sabe muy poco sobre la vida del faraón niño Tutankamon, pero algunos
historiadores creen saber cómo murió. Estudios de la momia del joven rey
muestran que fue embalsamado sin su corazón y sin su caja torácica.
Este cambio drástico en las prácticas funerarias tradicionales sugiere
que pudo haber sufrido una lesión terrible antes de su muerte. Según
algunos egiptólogos, la causa más probable de esta herida habría sido la
mordedura de un hipopótamo. Los egipcios eran muy aficionados a la
caza, y si el niño-rey participaba en cacerías peligrosas su muerte pudo
haber sido a causa de un accidente en una de estas cacerías.
9. Los médicos egipcios estaban especializados.
Los
médicos de la Antigüedad se dedicaban normalmente a la "medicina
general", pero las evidencias demuestran que los médicos egipcios muchas
veces se centraban en la curación de una sola parte del cuerpo humano.
Esta primitiva forma de especialización médica fue documentada por
primera vez en año 450 a.C. por el historiador Heródoto, que al hablar
de la medicina egipcia escribió: "Cada médico es sanador de una
enfermedad y no más... Algunos de los ojos, algunos de los dientes,
algunos de lo que pertenece a la barriga". Estos especialistas
incluso tenían nombres específicos. Los dentistas eran conocidos como
"los médicos de los dientes", mientras que el nombre dado al proctólogo
se traduce literalmente como "pastor del ano".
10. Los egipcios tenían muchas mascotas.
Los
egipcios veían a los animales como encarnaciones de los dioses y fueron
una de las primeras civilizaciones en tener animales domésticos. Eran
especialmente aficionados a los gatos, que asociaban con la diosa
Bastet, pero también sentían una especial reverencia por los halcones,
ibis, perros, leones y monos. Muchos de estos animales ocupaban un lugar
especial en la casa egipcia y a menudo eran momificados y enterrados
con sus amos después de su muerte. Otros eran utilizados para trabajar,
como perros y monos que eran adiestrados para patrullar junto a los
oficiales que velaban por la seguridad.
11. Hombres y mujeres se maquillaban
La
vanidad es tan antigua como la civilización y los egipcios no fueron
una excepción. Tanto los hombres como las mujeres llevaban grandes
cantidades de maquillaje, que según ellos les brindaba la protección de
Horus y Ra. Los cosméticos los fabricaban moliendo minerales como la
malaquita y la galena, y con esta mezcla obtenían una sustancia llamada
"khol" que aplicaban alrededor de los ojos con instrumentos hechos de
madera, hueso y marfil. Las mujeres también aplicaban pintura roja a sus
mejillas y teñían sus manos y sus uñas con henna. Ambos sexos
utilizaban perfumes a base de aceite, mirra y canela. Los egipcios
creían que su maquillaje tenía poderes curativos, y no iban del todo
desencaminados: se ha demostrado que los cosméticos a base de plomo
usados a lo largo del valle del Nilo ayudaban a evitar infecciones en
los ojos.
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