Los animales de compañía están
considerados como una medicina preventiva. Su cuidado y el afecto hacia
ellos promueven la salud y prolongan la vida. Numerosos estudios han
demostrado, por ejemplo, que cuando los acariciamos la tensión arterial se reduce, además de producir efectos relajantes en
nuestro organismo. Y es que, sin duda, ellos son un verdadero antídoto
contra el estrés y una fuente inagotable de amor y compañía.
Estos son algunos de los beneficios que aporta la convivencia con una mascota.
Disminuyen el sentimiento de soledad: su presencia constante hace que las personas se sientan más confiadas, seguras y protegidas. Su compañía también estimula el contacto físico y la comunicación; casi todos los dueños le hablan a su mascota y la conversación resulta más relajante debido a una sencilla razón: los animales no juzgan a las personas.
Incrementan la autoestima: los cuidados y atenciones que demandan las mascotas reducen los tiempos de ocio, hacen que la persona se sienta útil y generan una estrecha relación entre humano y animal, en la que ambos intercambian cariño y emociones. Son una constante fuente de motivación para su dueño.
Los niños aprenden: la convivencia con las mascotas contribuye a que los niños aprendan valores positivos como el respeto hacia los animales y la vida, la amistad y el amor, crea sentido de responsabilidad y promueve la comunicación entre padres e hijos. Las mascotas pueden enseñar a los niños a amar. Una mascota desarrolla en el niño la sensación de ser siempre aceptado y querido.
Mejoran el humor: ellas son una fuente de alegría y diversión para toda la familia, y con su compañía nos enseñan a disfrutar de las cosas sencillas de la vida.
Estimulan el contacto social: tener una mascota es una buena manera de establecer contactos sociales más positivos, conociendo a otras personas con quienes compartir anécdotas y experiencias sobre ella, ampliando así el círculo de amistades.
Ayudan a estar en forma: los perros necesitan caminar y hacer ejercicio diariamente. Compartir con la mascota y disfrutar de esta actividad hace que tanto ella como su dueño se mantengan saludables.
Favorecen la recuperación de las enfermedades: se ha demostrado que aquellas personas que poseen mascotas se recuperan más rápido de enfermedades como infartos y de cirugías, que aquellas que no las poseen.
Apoyan a personas discapacitadas: particularmente los perros, pueden convertirse en los ojos, los oídos y las piernas de muchas personas que padecen ciertos impedimentos físicos.
Nos hacen más humanos: los cuidados y el amor hacia los animales nos hacen demostrar mayor empatía y actitudes positivas hacia ellos, y así aprendemos a actuar de la misma manera con las personas.
Liberan del estrés: los estudios llevados a cabo sobre personas que poseen mascotas y otras que no tienen, muestran que el primer grupo tiene estados de ánimo más altos y periodos menores de depresión.
1. Menta. Se la compara
a la aspirina y "a sus parientes", con la promesa de que el aceite
esencial de menta es útil para las jaquecas. También se indica que con
él mejorarán las molestias digestivas y la acidez. Para el Centro
Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM), una de las
autoridades de referencia en este campo, no hay pruebas que sustenten
propiedades antipiréticas o antiinflamatorias del aceite de menta. Las
pruebas científicas que sustentan posibles mejoras en las molestias
digestivas son "preliminares". En cuanto a la acidez, esta entidad
desaconseja encarecidamente dejar de tomar antiácidos recetados por un
médico para pasar a tomar aceite de menta porque los síntomas empeorarán
de forma considerable.
2. Regaliz. También se supone que mejora la acidez y las digestiones,
entre otras molestias estomacales, además de ejercer (en teoría) efectos
antiinflamatorios. Por suerte, en este caso, se advierte de que grandes
dosis o un consumo prolongado "puede provocar retención de líquidos e
hipertensión". El NCCAM, que no reconoce ninguna propiedad terapéutica
al regaliz, coincide con el riesgo de hipertensión y añade que puede
generar "problemas cardíacos". Si se combina con fármacos como
diuréticos, corticosteroides u otros medicamentos que reducen los
niveles de potasio en el cuerpo, los riesgos cardíacos se multiplican.
Las mujeres embarazadas no deben tomar grandes cantidades de regaliz y
deben "evitar" el uso de complementos alimenticios con esta planta,
porque ello puede aumentar el riesgo de parto prematuro.
3. Sol de oro. Le atribuyen propiedades antihistamínicas y se detalla
cuánta cantidad hay que tomar para el asma o la rinitis. Sin embargo,
cabe preguntarse en qué se basan tales recomendaciones, porque no existe
ningún estudio riguroso (ensayo controlado y aleatorizado en humanos)
sobre esta planta (Helycrysum italicum) en la principal base de datos de
estudios científicos: PubMed. Sin esta clase de datos, no podemos saber
su eficacia ni su seguridad. Lo mejor, por precaución, es no
consumirla.
4. Semillas de zaragatona. Son laxantes y reducen el estreñimiento, algo
que reconoce MedlinePlus (el portal de salud de la Biblioteca Nacional
de Medicina de Estados Unidos), aunque añade que se debe consumir
acompañado de abundante líquido, "de lo contrario, podría asfixiarse".
Esto es tan importante, que la Administración de Drogas y Alimentos de
los EE UU (FDA) exige que en la etiqueta de estas semillas se lea una
advertencia: "Tomar este producto sin una cantidad suficiente de líquido
puede hacer que la garganta o el esófago se hinchen y bloqueen, lo que
puede causar asfixia. No tome este producto si tiene dificultad para
tragar. Si usted experimenta dolor en el pecho, vómitos o dificultad
para tragar o respirar después de tomar este producto, busque atención
médica inmediata". Otros posibles efectos secundarios atribuibles a la
zaragatona son reacciones alérgicas, disminuciones en el azúcar en la
sangre (algo importante en personas con diabetes) u obstrucciones
intestinales en personas con ciertos problemas digestivos.
5. Hipérico. Se asegura que esta planta, también conocida como hierba de
San Juan (Hypericum perforatum) es un "antidepresivo natural". Aunque
se citan posibles efectos secundarios y se nos indica que "no debe
combinarse el hipérico con medicamentos antidepresivos", se obvia el
mensaje principal que emite hoy el NCCAM: "La hierba de San Juan no es
una terapia probada para tratar la depresión. Una depresión tratada de
forma inadecuada puede convertirse en severa y, en algunos casos,
asociarse a suicidios". También nos advierte de que "puede ejercer
efectos secundarios serios".
6. Espino albar. Se atribuye a las infusiones de espino albar (Crataegus
monogyna), o a las cápsulas con esta planta, las mismas propiedades de
los fármacos usados para controlar la tensión arterial, pero sin efectos
secundarios. No obstante, unas pocas líneas más abajo se advierte de
que se debe dejar de tomar espino albar si aparecen "arritmias
cardiacas", así que parece ser que sí existen tales efectos. Para el
NCCAM, hay indicios de que esta planta podría ser útil para formas leves
de la insuficiencia cardíaca, pero los estudios son "contradictorios".
No encuentra motivo para atribuirle otros beneficios (como el
tratamiento de la hipertensión), pero sí insiste en que puede
interaccionar con muchos fármacos, incluidos los que toman las personas
con problemas cardíacos.
7. Valeriana. Leemos que "es el remedio natural contra el insomnio más
eficaz; no causa adicción ni despertar confuso", algo que no suscribe el
NCCAM, ya que no hay suficientes pruebas a partir de estudios bien
diseñados que confirmen dicha hipótesis o si esta planta funciona para
otras condiciones, como la ansiedad o la depresión. En cuanto a posibles
efectos secundarios, esta entidad sí cita el "cansancio por la mañana
después de su uso", además de dolores de cabeza, mareos y malestar
estomacal. Lo más importante es que "no existe información disponible
sobre la seguridad a largo plazo de la valeriana".
8. Ginseng. La lista de supuestas propiedades es larga. Al parecer, el
Panax ginseng controla el estrés, favorece el funcionamiento del sistema
inmunitario, mejora el rendimiento y la resistencia física. No se cita
ningún efecto adverso asociado a su uso, aunque sí lo hace el NCCAM. La
mayoría son leves, como dolores de cabeza, sueño y problemas
gastrointestinales, pero algunos pueden ser graves, como disminuciones
de los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes. En cuanto a
sus supuestos beneficios, el NCCAM indica que las investigaciones
disponibles "no apoyan de manera concluyente las declaraciones de salud
que se atribuyen a esta planta".
9. Címifuga. El caso de la cimífuga o cohosh negro es el más grave de
todos porque se indica que "carece de efectos secundarios", algo que es
falso. En teoría "combate" los sofocos, la sudoración, las
palpitaciones, la depresión y otras alteraciones asociadas a la
menopausia, algo que no suscribe en absoluto el NCCAM. Pero sí advierte
que se han producido diversos casos de hepatitis e insuficiencia
hepática en mujeres que estaban tomando cimífuga. Otros posibles efectos
secundarios son malestar estomacal, dolor de cabeza o sarpullidos.
10. Ajo. Se propone que tomar a diario una cierta dosis de aliina, "su
principio activo más relevante", reduce "eficazmente el colesterol" y
favorece "el control de la tensión arterial", entre otros beneficios. El
NCCAM reconoce que los estudios "sugieren" que el consumo de ajo puede
disminuir la tensión arterial "ligeramente" en personas con
hipertensión, pero no opina lo mismo con respecto a su efecto sobre el
colesterol. Un estudio financiado por el NCCAM no encontró que el ajo
bajara los niveles de colesterol en sangre. En cuanto al resto de
propiedades, los estudios son "preliminares" y no concluyentes. El
consumo de ajo como alimento es seguro, pero no hay pruebas a largo
plazo sobre la seguridad de los extractos de ajo (que pueden
interaccionar con ciertos fármacos).
11. Ortiga. La infusión de ortiga (Urtica dioica) "sirve", dicen, para
estimular la circulación y mejorar la artritis, la alergia y el eccema.
No existe ningún estudio riguroso en PubMed que refrende supuestas
mejoras sobre la circulación o la artritis atribuibles al consumo de
ortiga. El NCCAM indica que no tenemos pruebas que sustenten beneficios
para la alergia gracias a la ortiga. Por su parte, una revisión
publicada en agosto de 2004 en la revista Annals of allergy, asthma
& immunology detalló que el consumo de ortiga puede generar "efectos
adversos significativos".
12. Diente de león. A las infusiones con diente de león (Taraxacum
officinale) se atribuye la capacidad de mejorar el agotamiento, el dolor
de cabeza, el cólico o la indigestión. No se citan efectos adversos. Sí
lo hace el NCCAM. Aunque señala que, en general, es seguro, advierte de
que ha habido casos de malestar estomacal y diarrea atribuibles al
diente de león, y que las personas con trastornos de la vesícula biliar
deben evitar su uso. En cuanto a su efectividad, para el NCCAM no está
probada para "ninguna condición médica".
13. Lavanda. En teoría, masajear los músculos doloridos, las sienes o la
base del cuello con aceite de lavanda (Lavandula angustifolia) revierte
el agotamiento y trata el dolor de cabeza, los cólicos y la
indigestión. El NCCAM no refrenda ninguno de tales beneficios. Sin
embargo, advierte de lo siguiente: "La aplicación de aceite de lavanda
en la piel puede causar irritación".
14. Ginkgo biloba. Nos proponen que usemos pastillas con Ginkgo biloba
para el "refuerzo de la circulación en los capilares cerebrales" porque
se asegura que ello "mantiene y mejora la memoria". Se advierte de que
su exceso puede provocar problemas en la piel y dolor de cabeza, aunque
no se detalla en qué consiste ese "exceso". El NCCAM no encuentra
pruebas rigurosas que sustenten beneficios para la memoria gracias al
Ginkgo y cita efectos secundarios como dolor de cabeza, náuseas,
molestias gastrointestinales, diarrea, mareos, o reacciones alérgicas en
la piel, entre otros.
15. Saúco. En infusión, en tintura o en forma de enjuague, el saúco
(Sambucus nigra) ejerce hipotéticas mejoras en catarros, enfriamientos,
rinitis alérgicas, además de ser antiinflamatorio y expectorante. Se
desaconseja en el embarazo. Lo cierto es que no hay estudios que nos
digan que el saúco es seguro en el resto de la población. El NCCAM, en
todo caso, apunta que las evidencias disponibles no apoyan el uso de
esta planta para ninguna condición médica.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2316061/0/plantas-medicinales/remedios-milagrosos/explicacion-ciencia/#xtor=AD-15&xts=467263
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2316061/0/plantas-medicinales/remedios-milagrosos/explicacion-ciencia/#xtor=AD-15&xts=467263
1. Menta. Se la compara
a la aspirina y "a sus parientes", con la promesa de que el aceite
esencial de menta es útil para las jaquecas. También se indica que con
él mejorarán las molestias digestivas y la acidez. Para el Centro
Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM), una de las
autoridades de referencia en este campo, no hay pruebas que sustenten
propiedades antipiréticas o antiinflamatorias del aceite de menta. Las
pruebas científicas que sustentan posibles mejoras en las molestias
digestivas son "preliminares". En cuanto a la acidez, esta entidad
desaconseja encarecidamente dejar de tomar antiácidos recetados por un
médico para pasar a tomar aceite de menta porque los síntomas empeorarán
de forma considerable.
2. Regaliz. También se supone que mejora la acidez y las digestiones,
entre otras molestias estomacales, además de ejercer (en teoría) efectos
antiinflamatorios. Por suerte, en este caso, se advierte de que grandes
dosis o un consumo prolongado "puede provocar retención de líquidos e
hipertensión". El NCCAM, que no reconoce ninguna propiedad terapéutica
al regaliz, coincide con el riesgo de hipertensión y añade que puede
generar "problemas cardíacos". Si se combina con fármacos como
diuréticos, corticosteroides u otros medicamentos que reducen los
niveles de potasio en el cuerpo, los riesgos cardíacos se multiplican.
Las mujeres embarazadas no deben tomar grandes cantidades de regaliz y
deben "evitar" el uso de complementos alimenticios con esta planta,
porque ello puede aumentar el riesgo de parto prematuro.
3. Sol de oro. Le atribuyen propiedades antihistamínicas y se detalla
cuánta cantidad hay que tomar para el asma o la rinitis. Sin embargo,
cabe preguntarse en qué se basan tales recomendaciones, porque no existe
ningún estudio riguroso (ensayo controlado y aleatorizado en humanos)
sobre esta planta (Helycrysum italicum) en la principal base de datos de
estudios científicos: PubMed. Sin esta clase de datos, no podemos saber
su eficacia ni su seguridad. Lo mejor, por precaución, es no
consumirla.
4. Semillas de zaragatona. Son laxantes y reducen el estreñimiento, algo
que reconoce MedlinePlus (el portal de salud de la Biblioteca Nacional
de Medicina de Estados Unidos), aunque añade que se debe consumir
acompañado de abundante líquido, "de lo contrario, podría asfixiarse".
Esto es tan importante, que la Administración de Drogas y Alimentos de
los EE UU (FDA) exige que en la etiqueta de estas semillas se lea una
advertencia: "Tomar este producto sin una cantidad suficiente de líquido
puede hacer que la garganta o el esófago se hinchen y bloqueen, lo que
puede causar asfixia. No tome este producto si tiene dificultad para
tragar. Si usted experimenta dolor en el pecho, vómitos o dificultad
para tragar o respirar después de tomar este producto, busque atención
médica inmediata". Otros posibles efectos secundarios atribuibles a la
zaragatona son reacciones alérgicas, disminuciones en el azúcar en la
sangre (algo importante en personas con diabetes) u obstrucciones
intestinales en personas con ciertos problemas digestivos.
5. Hipérico. Se asegura que esta planta, también conocida como hierba de
San Juan (Hypericum perforatum) es un "antidepresivo natural". Aunque
se citan posibles efectos secundarios y se nos indica que "no debe
combinarse el hipérico con medicamentos antidepresivos", se obvia el
mensaje principal que emite hoy el NCCAM: "La hierba de San Juan no es
una terapia probada para tratar la depresión. Una depresión tratada de
forma inadecuada puede convertirse en severa y, en algunos casos,
asociarse a suicidios". También nos advierte de que "puede ejercer
efectos secundarios serios".
6. Espino albar. Se atribuye a las infusiones de espino albar (Crataegus
monogyna), o a las cápsulas con esta planta, las mismas propiedades de
los fármacos usados para controlar la tensión arterial, pero sin efectos
secundarios. No obstante, unas pocas líneas más abajo se advierte de
que se debe dejar de tomar espino albar si aparecen "arritmias
cardiacas", así que parece ser que sí existen tales efectos. Para el
NCCAM, hay indicios de que esta planta podría ser útil para formas leves
de la insuficiencia cardíaca, pero los estudios son "contradictorios".
No encuentra motivo para atribuirle otros beneficios (como el
tratamiento de la hipertensión), pero sí insiste en que puede
interaccionar con muchos fármacos, incluidos los que toman las personas
con problemas cardíacos.
7. Valeriana. Leemos que "es el remedio natural contra el insomnio más
eficaz; no causa adicción ni despertar confuso", algo que no suscribe el
NCCAM, ya que no hay suficientes pruebas a partir de estudios bien
diseñados que confirmen dicha hipótesis o si esta planta funciona para
otras condiciones, como la ansiedad o la depresión. En cuanto a posibles
efectos secundarios, esta entidad sí cita el "cansancio por la mañana
después de su uso", además de dolores de cabeza, mareos y malestar
estomacal. Lo más importante es que "no existe información disponible
sobre la seguridad a largo plazo de la valeriana".
8. Ginseng. La lista de supuestas propiedades es larga. Al parecer, el
Panax ginseng controla el estrés, favorece el funcionamiento del sistema
inmunitario, mejora el rendimiento y la resistencia física. No se cita
ningún efecto adverso asociado a su uso, aunque sí lo hace el NCCAM. La
mayoría son leves, como dolores de cabeza, sueño y problemas
gastrointestinales, pero algunos pueden ser graves, como disminuciones
de los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes. En cuanto a
sus supuestos beneficios, el NCCAM indica que las investigaciones
disponibles "no apoyan de manera concluyente las declaraciones de salud
que se atribuyen a esta planta".
9. Címifuga. El caso de la cimífuga o cohosh negro es el más grave de
todos porque se indica que "carece de efectos secundarios", algo que es
falso. En teoría "combate" los sofocos, la sudoración, las
palpitaciones, la depresión y otras alteraciones asociadas a la
menopausia, algo que no suscribe en absoluto el NCCAM. Pero sí advierte
que se han producido diversos casos de hepatitis e insuficiencia
hepática en mujeres que estaban tomando cimífuga. Otros posibles efectos
secundarios son malestar estomacal, dolor de cabeza o sarpullidos.
10. Ajo. Se propone que tomar a diario una cierta dosis de aliina, "su
principio activo más relevante", reduce "eficazmente el colesterol" y
favorece "el control de la tensión arterial", entre otros beneficios. El
NCCAM reconoce que los estudios "sugieren" que el consumo de ajo puede
disminuir la tensión arterial "ligeramente" en personas con
hipertensión, pero no opina lo mismo con respecto a su efecto sobre el
colesterol. Un estudio financiado por el NCCAM no encontró que el ajo
bajara los niveles de colesterol en sangre. En cuanto al resto de
propiedades, los estudios son "preliminares" y no concluyentes. El
consumo de ajo como alimento es seguro, pero no hay pruebas a largo
plazo sobre la seguridad de los extractos de ajo (que pueden
interaccionar con ciertos fármacos).
11. Ortiga. La infusión de ortiga (Urtica dioica) "sirve", dicen, para
estimular la circulación y mejorar la artritis, la alergia y el eccema.
No existe ningún estudio riguroso en PubMed que refrende supuestas
mejoras sobre la circulación o la artritis atribuibles al consumo de
ortiga. El NCCAM indica que no tenemos pruebas que sustenten beneficios
para la alergia gracias a la ortiga. Por su parte, una revisión
publicada en agosto de 2004 en la revista Annals of allergy, asthma
& immunology detalló que el consumo de ortiga puede generar "efectos
adversos significativos".
12. Diente de león. A las infusiones con diente de león (Taraxacum
officinale) se atribuye la capacidad de mejorar el agotamiento, el dolor
de cabeza, el cólico o la indigestión. No se citan efectos adversos. Sí
lo hace el NCCAM. Aunque señala que, en general, es seguro, advierte de
que ha habido casos de malestar estomacal y diarrea atribuibles al
diente de león, y que las personas con trastornos de la vesícula biliar
deben evitar su uso. En cuanto a su efectividad, para el NCCAM no está
probada para "ninguna condición médica".
13. Lavanda. En teoría, masajear los músculos doloridos, las sienes o la
base del cuello con aceite de lavanda (Lavandula angustifolia) revierte
el agotamiento y trata el dolor de cabeza, los cólicos y la
indigestión. El NCCAM no refrenda ninguno de tales beneficios. Sin
embargo, advierte de lo siguiente: "La aplicación de aceite de lavanda
en la piel puede causar irritación".
14. Ginkgo biloba. Nos proponen que usemos pastillas con Ginkgo biloba
para el "refuerzo de la circulación en los capilares cerebrales" porque
se asegura que ello "mantiene y mejora la memoria". Se advierte de que
su exceso puede provocar problemas en la piel y dolor de cabeza, aunque
no se detalla en qué consiste ese "exceso". El NCCAM no encuentra
pruebas rigurosas que sustenten beneficios para la memoria gracias al
Ginkgo y cita efectos secundarios como dolor de cabeza, náuseas,
molestias gastrointestinales, diarrea, mareos, o reacciones alérgicas en
la piel, entre otros.
15. Saúco. En infusión, en tintura o en forma de enjuague, el saúco
(Sambucus nigra) ejerce hipotéticas mejoras en catarros, enfriamientos,
rinitis alérgicas, además de ser antiinflamatorio y expectorante. Se
desaconseja en el embarazo. Lo cierto es que no hay estudios que nos
digan que el saúco es seguro en el resto de la población. El NCCAM, en
todo caso, apunta que las evidencias disponibles no apoyan el uso de
esta planta para ninguna condición médica.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2316061/0/plantas-medicinales/remedios-milagrosos/explicacion-ciencia/#xtor=AD-15&xts=467263
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2316061/0/plantas-medicinales/remedios-milagrosos/explicacion-ciencia/#xtor=AD-15&xts=467263
En los últimos años,
estamos asistiendo a la proliferación de numerosos y supuestos efectos
curativos y 'milagrosos' que podeen varios tipos de plantas, muchas
veces, de uso habitual en otros ámbitos.
Desde Eroski Consumer repasan las evidencias científicas que sustentan
las propiedades de esas quince plantas para dilucidar cuánto hay de
verdad y cuánto de fantasía.
Existe el rumor de que la industria farmacéutica conspira para
"extinguir" a la medicina alternativa, cuando sucede justo lo contrario:
lo que hace es aprovechar la oportunidad comercial que suponen tales
terapias para aumentar sus ventas, tal y como explica el profesor Edzard
Ernst en su blog. Los fármacos tradicionales, a diferencia de los
remedios naturales, están sujetos a estrictos controles sanitarios y
legales. Tanto la composición, como la posología y las
contraindicaciones aparecen detalladas en un prospecto, al alcance del
consumidor. Esto no significa que no tengan efectos secundarios, pero sí
que se informa sobre ellos.
En el caso de los complementos naturales no siempre es así. Y esto
entraña dos riesgos: uno, consumir algo creyendo que es inofensivo,
cuando no siempre lo es; y dos, dejar de lado un tratamiento médico que
sí funciona para consumir algo inútil pensando que solucionará nuestro
problema. Dicho esto, en los siguientes puntos se detallará lo que
podemos leer hoy por hoy en diversas páginas web sobre las 15 plantas
medicinales "que arruinarían a las farmacéuticas" y se contrastará con
la opinión de entidades reputadas o con fuentes fidedignas de
información biomédica.
Qué dice la ciencia de las '15 plantas milagrosas'
1. Menta. Se la compara a la aspirina y "a sus parientes", con la
promesa de que el aceite esencial de menta es útil para las jaquecas.
También se indica que con él mejorarán las molestias digestivas y la
acidez. Para el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa
(NCCAM), una de las autoridades de referencia en este campo, no hay
pruebas que sustenten propiedades antipiréticas o antiinflamatorias del
aceite de menta. Las pruebas científicas que sustentan posibles mejoras
en las molestias digestivas son "preliminares". En cuanto a la acidez,
esta entidad desaconseja encarecidamente dejar de tomar antiácidos
recetados por un médico para pasar a tomar aceite de menta porque los
síntomas empeorarán de forma considerable.
2. Regaliz. También se supone que mejora la acidez y las digestiones,
entre otras molestias estomacales, además de ejercer (en teoría) efectos
antiinflamatorios. Por suerte, en este caso, se advierte de que grandes
dosis o un consumo prolongado "puede provocar retención de líquidos e
hipertensión". El NCCAM, que no reconoce ninguna propiedad terapéutica
al regaliz, coincide con el riesgo de hipertensión y añade que puede
generar "problemas cardíacos". Si se combina con fármacos como
diuréticos, corticosteroides u otros medicamentos que reducen los
niveles de potasio en el cuerpo, los riesgos cardíacos se multiplican.
Las mujeres embarazadas no deben tomar grandes cantidades de regaliz y
deben "evitar" el uso de complementos alimenticios con esta planta,
porque ello puede aumentar el riesgo de parto prematuro.
3. Sol de oro. Le atribuyen propiedades antihistamínicas y se detalla
cuánta cantidad hay que tomar para el asma o la rinitis. Sin embargo,
cabe preguntarse en qué se basan tales recomendaciones, porque no existe
ningún estudio riguroso (ensayo controlado y aleatorizado en humanos)
sobre esta planta (Helycrysum italicum) en la principal base de datos de
estudios científicos: PubMed. Sin esta clase de datos, no podemos saber
su eficacia ni su seguridad. Lo mejor, por precaución, es no
consumirla.
4. Semillas de zaragatona. Son laxantes y reducen el estreñimiento, algo
que reconoce MedlinePlus (el portal de salud de la Biblioteca Nacional
de Medicina de Estados Unidos), aunque añade que se debe consumir
acompañado de abundante líquido, "de lo contrario, podría asfixiarse".
Esto es tan importante, que la Administración de Drogas y Alimentos de
los EE UU (FDA) exige que en la etiqueta de estas semillas se lea una
advertencia: "Tomar este producto sin una cantidad suficiente de líquido
puede hacer que la garganta o el esófago se hinchen y bloqueen, lo que
puede causar asfixia. No tome este producto si tiene dificultad para
tragar. Si usted experimenta dolor en el pecho, vómitos o dificultad
para tragar o respirar después de tomar este producto, busque atención
médica inmediata". Otros posibles efectos secundarios atribuibles a la
zaragatona son reacciones alérgicas, disminuciones en el azúcar en la
sangre (algo importante en personas con diabetes) u obstrucciones
intestinales en personas con ciertos problemas digestivos.
5. Hipérico. Se asegura que esta planta, también conocida como hierba de
San Juan (Hypericum perforatum) es un "antidepresivo natural". Aunque
se citan posibles efectos secundarios y se nos indica que "no debe
combinarse el hipérico con medicamentos antidepresivos", se obvia el
mensaje principal que emite hoy el NCCAM: "La hierba de San Juan no es
una terapia probada para tratar la depresión. Una depresión tratada de
forma inadecuada puede convertirse en severa y, en algunos casos,
asociarse a suicidios". También nos advierte de que "puede ejercer
efectos secundarios serios".
6. Espino albar. Se atribuye a las infusiones de espino albar (Crataegus
monogyna), o a las cápsulas con esta planta, las mismas propiedades de
los fármacos usados para controlar la tensión arterial, pero sin efectos
secundarios. No obstante, unas pocas líneas más abajo se advierte de
que se debe dejar de tomar espino albar si aparecen "arritmias
cardiacas", así que parece ser que sí existen tales efectos. Para el
NCCAM, hay indicios de que esta planta podría ser útil para formas leves
de la insuficiencia cardíaca, pero los estudios son "contradictorios".
No encuentra motivo para atribuirle otros beneficios (como el
tratamiento de la hipertensión), pero sí insiste en que puede
interaccionar con muchos fármacos, incluidos los que toman las personas
con problemas cardíacos.
7. Valeriana. Leemos que "es el remedio natural contra el insomnio más
eficaz; no causa adicción ni despertar confuso", algo que no suscribe el
NCCAM, ya que no hay suficientes pruebas a partir de estudios bien
diseñados que confirmen dicha hipótesis o si esta planta funciona para
otras condiciones, como la ansiedad o la depresión. En cuanto a posibles
efectos secundarios, esta entidad sí cita el "cansancio por la mañana
después de su uso", además de dolores de cabeza, mareos y malestar
estomacal. Lo más importante es que "no existe información disponible
sobre la seguridad a largo plazo de la valeriana".
8. Ginseng. La lista de supuestas propiedades es larga. Al parecer, el
Panax ginseng controla el estrés, favorece el funcionamiento del sistema
inmunitario, mejora el rendimiento y la resistencia física. No se cita
ningún efecto adverso asociado a su uso, aunque sí lo hace el NCCAM. La
mayoría son leves, como dolores de cabeza, sueño y problemas
gastrointestinales, pero algunos pueden ser graves, como disminuciones
de los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes. En cuanto a
sus supuestos beneficios, el NCCAM indica que las investigaciones
disponibles "no apoyan de manera concluyente las declaraciones de salud
que se atribuyen a esta planta".
9. Címifuga. El caso de la cimífuga o cohosh negro es el más grave de
todos porque se indica que "carece de efectos secundarios", algo que es
falso. En teoría "combate" los sofocos, la sudoración, las
palpitaciones, la depresión y otras alteraciones asociadas a la
menopausia, algo que no suscribe en absoluto el NCCAM. Pero sí advierte
que se han producido diversos casos de hepatitis e insuficiencia
hepática en mujeres que estaban tomando cimífuga. Otros posibles efectos
secundarios son malestar estomacal, dolor de cabeza o sarpullidos.
10. Ajo. Se propone que tomar a diario una cierta dosis de aliina, "su
principio activo más relevante", reduce "eficazmente el colesterol" y
favorece "el control de la tensión arterial", entre otros beneficios. El
NCCAM reconoce que los estudios "sugieren" que el consumo de ajo puede
disminuir la tensión arterial "ligeramente" en personas con
hipertensión, pero no opina lo mismo con respecto a su efecto sobre el
colesterol. Un estudio financiado por el NCCAM no encontró que el ajo
bajara los niveles de colesterol en sangre. En cuanto al resto de
propiedades, los estudios son "preliminares" y no concluyentes. El
consumo de ajo como alimento es seguro, pero no hay pruebas a largo
plazo sobre la seguridad de los extractos de ajo (que pueden
interaccionar con ciertos fármacos).
11. Ortiga. La infusión de ortiga (Urtica dioica) "sirve", dicen, para
estimular la circulación y mejorar la artritis, la alergia y el eccema.
No existe ningún estudio riguroso en PubMed que refrende supuestas
mejoras sobre la circulación o la artritis atribuibles al consumo de
ortiga. El NCCAM indica que no tenemos pruebas que sustenten beneficios
para la alergia gracias a la ortiga. Por su parte, una revisión
publicada en agosto de 2004 en la revista Annals of allergy, asthma
& immunology detalló que el consumo de ortiga puede generar "efectos
adversos significativos".
12. Diente de león. A las infusiones con diente de león (Taraxacum
officinale) se atribuye la capacidad de mejorar el agotamiento, el dolor
de cabeza, el cólico o la indigestión. No se citan efectos adversos. Sí
lo hace el NCCAM. Aunque señala que, en general, es seguro, advierte de
que ha habido casos de malestar estomacal y diarrea atribuibles al
diente de león, y que las personas con trastornos de la vesícula biliar
deben evitar su uso. En cuanto a su efectividad, para el NCCAM no está
probada para "ninguna condición médica".
13. Lavanda. En teoría, masajear los músculos doloridos, las sienes o la
base del cuello con aceite de lavanda (Lavandula angustifolia) revierte
el agotamiento y trata el dolor de cabeza, los cólicos y la
indigestión. El NCCAM no refrenda ninguno de tales beneficios. Sin
embargo, advierte de lo siguiente: "La aplicación de aceite de lavanda
en la piel puede causar irritación".
14. Ginkgo biloba. Nos proponen que usemos pastillas con Ginkgo biloba
para el "refuerzo de la circulación en los capilares cerebrales" porque
se asegura que ello "mantiene y mejora la memoria". Se advierte de que
su exceso puede provocar problemas en la piel y dolor de cabeza, aunque
no se detalla en qué consiste ese "exceso". El NCCAM no encuentra
pruebas rigurosas que sustenten beneficios para la memoria gracias al
Ginkgo y cita efectos secundarios como dolor de cabeza, náuseas,
molestias gastrointestinales, diarrea, mareos, o reacciones alérgicas en
la piel, entre otros.
15. Saúco. En infusión, en tintura o en forma de enjuague, el saúco
(Sambucus nigra) ejerce hipotéticas mejoras en catarros, enfriamientos,
rinitis alérgicas, además de ser antiinflamatorio y expectorante. Se
desaconseja en el embarazo. Lo cierto es que no hay estudios que nos
digan que el saúco es seguro en el resto de la población. El NCCAM, en
todo caso, apunta que las evidencias disponibles no apoyan el uso de
esta planta para ninguna condición médica.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2316061/0/plantas-medicinales/remedios-milagrosos/explicacion-ciencia/#xtor=AD-15&xts=467263
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