CLUB DE COTORRAS

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De vuelta a Dakar hicimos dos paradas. Hoy os voy a hablar de la parada que hicimos en Saint Louis, antigua capital de la época de los colonizadores franceses. En sus tiempos fue una hermosa isleta de coloreadas casas con balcones, hoy parece el fantasma de lo que fue.
A la ciudad se accede por un puente construido con materiales de la Torre Eiffel que no se sabe aún hoy en día muy bien cómo llegaron allí. Estamos en la época de lluvias, todo está embarrado. Nos dirigimos a la zona colonial y con pena observamos que sólo 3-4 casitas están restauradas, las demás intentan sobrevivir a las condiciones ambientales y económicas del país.
Lamento la falta de vista que tienen aquí los políticos. Todas estas casitas, al igual que las de Goreé y otros lugares podrían convertirse en un gran reclamo si fueran acondicionadas como pequeños hoteles al estilo de los riad marraquesinos. Eso sería un importante punto de entrada de dinero para el país, y lo necesita.
Tenemos bastante hambre así que nos dirigimos a una Djibitería, un lugar conde en un trozo de papel te ponen una carne de cordero asada acompañada de cebolla y salsa de mostaza. Ummmmmmm ¡deliciosa! Aquí la comida es muy rica, sólo hay que abstraerse de las condiciones higiénicas en las que se vende. Olvidaos de cadena de frio y similares, carne al descubierto con moscas pululando a su alrededor es lo que se ofrece al público. Si hay suerte la tapan con mosquiteras y en algunos lugares hay hipermercados que funcionan bien, en Dakar claro.

1 comentarios:

Gabu♥ dijo...

hermosas las fotos ! y el cordero asado con salsa de mostaza... mmmm suena delicioso !

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