LA VIDA DE LOS GUANCHES
LLEGADA A LA ISLAEstamos en una mañana cualquiera de la segunda mitad del siglo XV. Llegas a una playa de Chenech, Tenerife. Es la playa de Añaza, en la que los castellanos fundarán, el 3 de Mayo de 1494, la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, futura capital de las islas.Bastante antes de haber llegado a la orilla, los pastores que se encuentran en las montañas han comenzado a dar la alarma con sus bucios, las caracolas que usan como trompetas. El sonido profundo de las mismas resuena de barranco en barranco y llega hasta las cumbres. Si en vez de llegar tú solo, como lo haces, llegaras con una flotilla de gujon (naves europeas), la alarma podría recorrer esta isla en pocos minutos.
PASTORES Y GUERREROSSe acercan algunos pastores-guerreros. Acuden desnudos al combate, aunque cuentan con tamarcos, capas de piel de cabra con las que se protegen del frío de las montañas. En algunas islas se utilizan también toneletes hechos con fibras de palmera. Según la estación, la actividad y la clase social, disponen de otras piezas de vestido: xercos (sandalias o zapatos de piel de cerdo), huirmas (piezas de piel que protegen los brazos en forma de mangas), guaycas (polainas de piel que forran la pierna entre la rodilla y el tobillo), ahico (una especie de camisa de piel).
Los Guanches se te aproximan desconfiados. Desde la segunda mitad del siglo XIII se han producido desembarcos de europeos (genoveses, portugueses, castellanos) que roban ganado, aprisionan a algún pastor solitario, y llevándoselo en sus extrañas naves, lo venden como esclavo en la lejana Europa. Ha habido islas como Lanzarote o Fuerteventura que han sufrido una verdadera sangría en hombres y ganados a causa de estos ataques. Sin embargo, desde principios del siglo XIV la situación es aún más seria. El Reino de Castilla comenzó conquistando la isla de Lanzarote, mediante la expedición dirigida por los mercenarios normandos Jean de Bethencourt y Gadifer de La Salle. Fue en 1402. Entre ese año y 1478, los castellanos conquistarán Fuerteventura, El Hierro y La Gomera. Castilla y Portugal son rivales sobre los derechos de conquista de las islas, pero en 1479 Portugal renuncia a las islas por el Tratado de Alcaçovas. En 1478, los Reyes Católicos ordenan la conquista de Gran Canaria. Una conquista difícil, en la que los canarios ofrecieron una resistencia heróica. Por último, La Palma será conquistada en 1493, asimismo tras encarnizadas batallas. Transcurre casi un siglo desde la conquista de Lanzarote, y Tenerife continuará resistiendo. Varios intentos de desembarco armado terminan mal para los invasores. Será en 1494 cuando los castellanos desembarcarán con ánimo de conquista... y pasarán aún dos años más (y un desastre militar inicial para los conquistadores, que se verán obligados a retirarse) antes de que consigan la rendición de Tenerife.Los guerreros obedecen a un Sigoñe (jefe militar), y van armados con banot (una lanza de madera), y con piedras, muchas de ellas pulidas para que sus bordes sean afilados. Son verdaderos maestros en el lanzamiento de estos proyectiles. También cuentan con teniques, piedras envueltas en piel y sujetas con correas, que utilizan como peligrosas mazas. Demostrarán su fuerza derrotando y destruyendo a casi todo el ejército expedicionario castellano, en 1494, en un lugar del Norte de la isla que ellos llaman Acentejo ("Aguas vertientes"), donde se fundará luego el pueblo de "La Matanza de Acentejo".
ORGANIZACION POLITICAEstás en el territorio de Anaga. La isla de Tenerife, según cuentan las viejas leyendas y tradiciones, estuvo gobernada por un solo Mencey ("Rey"), al que se llamó Tinerfe y se le apodaba "el Grande". Parece haber tenido su residencia en la comarca de Adeje (suroeste de la isla). Pero tras él, la isla se dividió entre sus hijos y nietos. El hecho es que, a la llegada de los europeos, Tenerife tiene 9 Menceyes independientes. Sus diminutos "reinos" se llaman Anaga, Tegueste, Tacoronte, Taoro, Icod, Daute, Adeje, Abona y Güimar. Los Menceyatos se extienden desde la orilla del mar hasta las altas laderas de las cumbres centrales. Estas cumbres centrales, incluyendo el Teide, parecían ser territorio común, zona de pastoreo de alta montaña utilizada por los pastores de las diferentes tribus durante los meses veraniegos en los que la vegetación de la zona costera se seca y llega a desaparecer. Esta región de altura es esencial para los Menceyatos del desértico Sur (Adeje, Abona y Güimar), donde la falta de lluvias obliga a una transhumancia anual continua. En cambio, los "ricos" vecinos del Norte parecen poder permitirse el lujo de tener incluso una pequeña pero floreciente agricultura (cebada y trigo, arvejas y habas) junto al pastoreo. Anaga es un Menceyato "especial": ocupa la península oriental de la isla, y comprende desde el mar a las cumbres del macizo que la forma.Los guanches llaman Guañac a lo que los europeos llaman Patria, "Estado" o "República".
Aunque todos los Menceyes son independientes y señores máximos de su territorio, uno de ellos parece ocupar un papel de "primus inter pares". Es el Mencey de Taoro, con sede en el Valle de Arautava o Arautapola (Orotava). Su territorio, que siglos después seguirá siendo alabado como un paraíso y una de las zonas más feraces y floridas de la tierra, parece ser el corazón de Tenerife durante la guerra de conquista. El Mencey de Taoro tiene un tratamiento especial. Su nombre va precedido del tratamiento Quevehi (Majestad, Alteza).
HOSPITALIDADPuesto que vas desarmado y te muestras amistoso, los guanches no parecen considerarte peligroso. Este pueblo guardará hasta el final un profundo sentido de la hospitalidad y de la acogida. En el dialecto de Gran Canaria, te saludarían probablemente con el tradicional Tamaragua (buenos días, bienvenido). El saludo de Tenerife no se ha conservado.Te escoltan en dirección a las cercanas montañas del macizo de Anaga. Penetrareis por alguno de los profundos barrancos que las cortan, y emprendereis la subida hacia las cumbres. Te asombrará la agilidad con la que se mueven tus nuevos amigos: saltando de piedra en piedra, salvando grandes alturas usando sus cayados de pastor como pértigas, los europeos llegaron a pensar, en varias ocasiones, que aquellos seres podían volar. Y "volaban", pues en muchas ocasiones, cuando los conquistadores creían tenerlos cercados, desaparecían misteriosamente sin dejar ni rastro. Muchos años después de la conquista aún le era imposible a los colonos europeos dominar completamente a los que llamaban "guanches alzados", nativos que se negaban a vivir en los nuevos pueblos coloniales y continuaban viviendo como sus antepasados.En las laderas puedes ver numerosos rebaños de ara (cabras) y haña (ovejas). Se trata de una variedad especial de ambos animales; las cabras eran pequeñas, las ovejas tenían el pelo liso. Pastan en armenine (zonas de pastoreo). Los cancha (perros) te ladran furiosamente. Algunos rebaños están cuidados por pastores, pero otra parte del ganado es guanil, ganado "de suelta" que pasta libremente. Aunque el ganado no está marcado, los pastores conocen cabras y ovejas una a una, y enmedio de un rebaño numeroso son capaces de distinguir perfectamente las crías que pertenecen a cada madre. Esta capacidad de los pastores guanches asombró a los europeos.
PAPEL DE LA MUJERSi os encontrais con una mujer en una zona solitaria, no se te ocurra dirigirle la palabra. Ningún hombre que se precie, ningún valiente guerrero, osará romper el tabú que prohibe dirigir la palabra a una mujer en un paraje solitario sin que ella antes lo permita. ¿Razones? Tal vez un tabú relacionado con la sangre de la menstruación, dicen algunos; un mecanismo para asegurar el respeto y la inviolabilidad de la mujer, dicen otros. Aunque la sociedad guanche es patriarcal, el papel de la mujer es muy importante. En varias islas la herencia es matrilineal, son ellas las que aseguran la transmisión del poder real. Es el caso de Gran Canaria, donde se recuerda aún a la "reina" Atidamana. Asimismo, cuando Gran Canaria se rinde por fin a las tropas castellanas, los canarios lo hacen portando a una niña, la hija del último Guanarteme (Rey de la isla) en andas, y con todos los honores la confían a los nuevos señores; es ella la depositaria del poder y de la legitimidad de la soberanía de su pueblo. En otros casos, las mujeres son tan fieras a la hora de combatir o de animar y ayudar a sus hombres en el combate, que los conquistadores hablarán de "las amazonas" de la isla de La Palma, o se transmitirá con rasgos legendarios la historia de Guacimara, "princesa real" de Anaga (Tenerife), que participó en las luchas contra los que intentaban desembarcar en las playas de Añaza. La mujer ocupó también un papel importante en historias entremezcladas de leyenda que hablan del heroismo de princesas y aristócratas que prefirieron morir arrojándose desde los acantilados, antes que ser hechas prisioneras por los europeos. Este suicidio ritual, símbolo de su amor por la libertad, lo practicaron no sólo las mujeres sino también algunos hombres de las familias "reales", y era precedido por el grito "Vacaguaré" (¡quiero morir!).Sin embargo, la mujer parecía tener un papel más sumiso en Lanzarote y Fuerteventura, donde se practicaba la hospitalidad cediendo al huésped la propia mujer para que le acompañara en la cama. Tampoco lo pasaba bien la mujer cuando venían épocas de escasez o superpoblación. Cuando consideraban que el número de habitantes era superior a lo que los recursos naturales permitían, tanto en La Palma como en Gran Canaria se llegó a practicar el infanticidio femenino: mataban a las hembras recién nacidas salvo que fuera la primogénita. Esta era respetada, como transmisora de la línea familiar.
LA VIVIENDAAunque no se ven casas, os estais aproximando a un poblado. Las mujeres recogen agua en los eres, (charcos y pozas del fondo del barranco), y en pequeños estanques artificiales construidos con piedras. Para ello llevan gánigos (vasijas de barro). Suelen llevar el pecho desnudo. Los niños alborotan mientras juegan al tiro de piedras, salto sobre pértiga, lucha de banot y otras diversiones que les convertirán en hábiles guerreros. Llegais a una zona en la que el barranco se ensancha. El poblado te rodea. Está formado por una larga serie de cuevas que se abren en las laderas vecinas. El terreno volcánico de Canarias es muy abundante en cuevas y tubos formados por la lava. Tanto es así que en la isla de Tenerife muy rara vez encontrarás alguna construcción; cuando la ausencia de cuevas obliga a ello, se forman estructuras de piedras sin argamasa, y se cubre con un techo de troncos y ramas. En Gran Canaria, en cambio, la construcción estaba más avanzada. Se excavaban viviendas en los terrenos de toba volcánica, y cuentan que la vivienda de los Guanartemes (reyes) tenía todas sus paredes interiores forrada de planchas de madera. En esa isla también decoraban las paredes de casas y cuevas con pinturas de motivos geométricos. Las cuevas-vivienda de Tenerife solían tener parte de su abertura cubierta por un muro de piedra seca, dejando espacio solo para una entrada. La mayor parte de la vida se hacía al aire libre.Esta vida te rodea y estalla por doquier. Se corre la voz de tu llegada, y eso es un gran acontecimiento.Algunas mujeres trabajan en la alfarería, elaborando gánigos de todos los tamaños, de formas ovoides, redondas, con asas y sin ellas. Algunos tienen toscas decoraciones hechas con punzón, con motivos geométricos, lineas, o símbolos solares. Otras mujeres trabajan en la recolección de frutos y plantas silvestres (por ejemplo, piñones, helechos, o toya de mocán, que es el fruto de uno de los árboles que forman los bosques de laurisilva), o en la cosecha de tano o taro (cebada), irichen (trigo), hacichey (arvejas) y habas. La preparación de la tierra es un trabajo masculino, y para ello utilizan cuernos de cabra como arados. La siembra es tarea de la mujer, como símbolo de fecundidad.También es trabajo masculino la elaboración de armas y herramientas: punzones, piedras cortantes,molinos de piedra, etc...Curan y trabajan las pieles de cabras y ovejas con herramientas de piedra y hueso, y las cosen, usando tendones o finas tiras de piel como hilos, y agujas de hueso. Un instrumento muy cotizado es la tabona, lascas de obsidiana (una piedra volcánica) muy cortante, que sirve como cuchillo.Los pastores ordeñan a cabras y ovejas. Alimentan a los cerdos guardados en sus goros (corrales).La alimentación de los guanches está basada en el ganado. La carne no es alimento de todos los días, sobre todo para las clases más bajas. Pero en épocas de fiesta, el cordero y el cabrito, el cerdo e incluso el perro son manjares al alcance de todo el mundo. Un plato muy sabroso es la tamazanona, cebada cocida con carne y manteca. La leche (ahof) es alimento básico, así como el célebre gofio canario: harina de grano tostado. El gofio de cebada se llama ahoren. La manteca (amulán) y el queso son también alimento habitual. Frutos y raíces entran con frecuencia en la dieta, y a los bebés les dan, además del pecho de sus madres, una pasta hecha con raíces de helecho mojadas en manteca, llamada aguaman.
CEREMONIAS, RITOS Y CREENCIASHas tenido la suerte de ser admitido como un miembro importante de la sociedad guanche. Se trata de una sociedad de clases, en cuya cúspide está el Mencey. Por debajo de él se encuentran los achimencey (aristócratas), que justificarán su status a través de su parentesco con la realeza. Los cichiciquitzos forman una capa media, y en la base social se hallan los achicaxna (plebeyos). Todo el ganado y la tierra son propiedad del Mencey, que los distribuye cada año entre las clases superiores según méritos y necesidades de cada grupo familiar. El Mencey cumple una importante función económica de redistribución, ya que corren de su cuenta los festejos y ceremonias públicas, en las que los alimentos, por ejemplo, saldrán de la "despensa real".En Tenerife no parece haber habido sacerdocio, estando éste a cargo del Mencey (para las ceremonias públicas del Guañac o Estado). Sin embargo, existía la figura del Guañameñe, una especie de profeta o adivino que era objeto de gran respeto y veneración.Eres convocado para asistir a la reunión más solemne de los guanches: el Tagoror o Consejo, en el que se toman las grandes decisiones del Menceyato. Las reuniones se celebran en un lugar especial, en el que los asientos están formados por piedras situadas en círculo. En muchos lugares de la isla, el Tagoror tiene lugar junto a rocas o árboles sagrados. Los Dragos (Dracaena Drago), árboles macaronésicos que alcanzan varios siglos de edad, y cuya savia es roja como la sangre y tiene usos medicinales, son un lugar de especial significación.Llegas al círculo de piedras del Tagoror, en el que ocupan su puesto los achimencey. El pueblo llano observa y calla. De pronto se oye el sonido de los bucios, las caracolas, y un estremecimiento recorre la multitud:¡ Es el Mencey, que se aproxima!.El Mencey marcha escoltado por una guardia de honor, y va siempre precedido de un heraldo que porta, en alto, una vara de madera finamente labrada. Se trata de la añepa, el cetro o símbolo del poder real. Todos se inclinan ante la añepa, y por lo tanto, ante el Mencey que la sigue. Verás una añepa en estas páginas: es la larga vara utilizada como separador del texto a lo largo del mismo.En momentos de especial entusiasmo, los gritos de "¡Achit Guañot Mencey!" (¡Viva nuestro Rey y nuestro Protector!) atronarán el aire.Los guanches creían en la existencia de un dios supremo, que al parecer identificaban con Magec (el Sol), pero al que llamaban de varias maneras: Achaman (sinónimo de "Los Cielos"), Achuhuran Achahucanac (Dios Grande y Sublime), Achguayaxerax Achoron Achaman (el Sustentador de los Cielos y la Tierra). Al parecer tenían una diosa madre, Achmayex Achguayaxerax Achoron Achaman (la Madre del Sustentador de Cielos y Tierra), o Achguayaxiraxi (Principio Conservador de la Vida). Esta diosa madre fue rápidamente identificada con la Virgen María de los cristianos, hasta el punto que los conquistadores españoles encontraron una imagen de Nuestra Señora de Candelaria, introducida por misioneros y adorada por los guanches en una cueva del Menceyato de Güimar.Los guanches mantenían asimismo relaciones de culto con una divinidad del Mal, Guayota (identificado con el diablo por los conquistadores cristianos), que vivía en el Echeyde, el Teide, que significa "El Fatídico". Guayota no parecía ser amado, pero si temido y respetado. Por la noche adoptaba forma de perro solitario; un encuentro con él era un gran peligro. Y todo ello está justificado: ¿qué podía haber más destructivo que el volcán, o más dañino que un perro solitario, sin amo, que atacaría los rebaños?Además de estas grandes divinidades, los guanches practicaban un politeísmo naturalista: la entrega o el depósito de ofrendas en cuevas, roques y orificios naturales. En todas las islas había lugares sagrados que consistían en montañas o roques que sostenían en equilibrio el cielo y la tierra. El Teide fue siempre, en Tenerife, el lugar privilegiado de este culto. En toda la comarca vecina, que hoy en día forma el Parque Nacional de las Cañadas del Teide, se siguen encontrando, siglos después, las ofrendas de vasijas e instrumentos depositados en huecos y escondrijos. Pero en toda la isla se practicaban estos ritos para unirse al espíritu de las fuerzas naturales, o para aplacarlo en su cólera. La unidad familiar disponía, además, de figuras muy toscas que servían de idolillos para el culto familiar, y que normalmente estaban ligados con la fecundidad y la buena salud de hombres y ganados.Existían cuatro grandes ceremonias en la sociedad guanche. Una era la ceremonia de proclamación del nuevo Mencey. Otra era el ritual practicado en épocas de sequía. Las otras dos eran cíclicas, se repetían cada achanó (año): se trata de las fiestas del Año Nuevo o Fiestas de Primavera, y de la Gran Fiesta Anual, el Beñasmen o Fiesta de la Cosecha.
La Proclamación del nuevo MenceyCuando el Mencey moría, su heredero era proclamado nuevo Mencey. La sucesión no era forzosamente de padres a hijos, sino que el título podía pasar de un hermano a otro. En todo caso, era el Tagoror (Consejo) el encargado de elegir al nuevo Rey.La proclamación incluía la impresionante ceremonia del hueso del antepasado: un hueso del antecesor más antiguo de la dinastía era guardado cuidadosamente, envuelto en finas pieles. Este hueso era sacado solemnemente, y el nuevo Mencey lo besaba. A continuación, cada miembro del Tagoror le reconocía como rey, pronunciando las palabras "Agoñe Yacorán Iñatzahaña Chacoñamet" (Te juro por este hueso de Aquel que te hizo Grande).
El Rito de la LluviaEn épocas de sequía, todo el pueblo ayunaba y se suprimían bailes y diversiones. Iban en procesión, junto con el ganado, a ciertos lugares altos. Allí separaban a las crías de cabras y ovejas de sus madres. Todos lloraban y daban grandes gritos al mismo tiempo que el ganado balaba. De esta manera, pensaban, los dioses se apiadarían de hombres y animales y enviarían la lluvia. Algunos de estos lugares especiales se sigue llamando, siglos después, "Bailadero" o "Baladero".
Las Fiestas del Año NuevoEl calendario era lunar. El achanó (año) guanche comenzaba hacia finales de Abril o principios de Mayo. Era el momento de las fiestas de la Primavera, con el nuevo ganado lleno de vida. Se celebraban comidas, bailes y competiciones deportivas.
La Fiesta de la CosechaLa Gran Fiesta Anual era, sin duda alguna, el Beñasmen o fiesta de la cosecha, que se celebraba entre Julio y Agosto. Todas las guerras y escaramuzas entre Menceyatos debían terminar, y se establecía una "tregua sagrada" que facilitaba el encuentro en banquetes, bailes y competiciones. El Mencey cumplía su papel económico de redistribuidor alimentando durante los festejos a todo el pueblo.En las fiestas solían adornarse con flores y ramas. Se celebraban grandes competiciones de saltos, carreras, y numerosos juegos (concurso de trepa, concurso de lanzamiento y esquive de piedras, lucha con lanzas -juego del palo- etc...). Tenían una variedad de lucha, parecida a la grecorromana, que siglos después sigue viva y se llama "Lucha Canaria", consistente en tirar al suelo o echar de un terreno marcado al rival, haciéndole perder el equilibrio.Disponían de pocos instrumentos musicales: palos golpeados, caracolas, piedrecillas dentro de un cuenco, y las manos. Sin embargo, gustaban de cantos y bailes. Una danza guanche que siguen bailando los actuales canarios es el Tajaraste. Otra danza de los guanches se hizo famosa en el siglo XVI. Se trataba de una versión refinada de un baile de los nativos de las islas, y se puso de moda en todas las Cortes de Europa con el nombre de "El Canario".
¿Que fué de los guanches?Los actuales canarios reviven ceremonias guanches: la adoración de la imagen de la Virgen de Candelaria por los aborígenes. Estos la identificaron con su diosa femenina, y la llamaron Achmayex Achguayaxerax Achoron Achaman, "la Madre del Sustentador de los Cielos y Tierra".Aunque la Iglesia Católica conmemora la Candelaria el 2 de febrero, es cada 15 de Agosto, en el pueblo de Candelaria, donde se vuelven a entremezclar las culturas de los guanches y de los conquistadores españoles. Es la fiesta española de la Virgen, y la fiesta guanche del Beñasmen, la cosecha. Camiones y autobuses "enramados" (adornados con flores y hojas de palmera), noche al aire libre, danzas y cantos, la Virgen en procesión entre rebaños de cabras y ovejas conducidas por pastores vestidos de pieles... Es otro símbolo más de la pervivencia de las raíces guanches en la actual cultura y sociedad canarias
2 comentarios:
Me ha encantado la historia Samy. Gracias por ella
OJO CÓMO ESTÁ EL GUANCHE DE LA CARACOLA!!!!!
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