CLUB DE COTORRAS

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Cuando llegabas a Alba y preguntabas por Bassirou, (Basilio como le decía la gente) muchos no sabían de quién hablabas, al fin y al cabo todos los "morenos" son iguales, entonces decías, "si, hombre, si, el Baltasar de la cabalgata" y entonces ya si podían contestarte.

Bassirou era un hombrecillo pequeño y delgado con unos ojos enormes y expresivos que llegó hace muchos años a España. Al principio se ganó la vida como mercader ambulante, con bolsos y pequeñas cosas de bazar. Tenía papeles en regla así que cuando ahorraba lo suficiente para volver a casa, cada dos o tres años, viajaba y pasaba allí los meses de invierno que es cuando menos se vende. Fue en uno de esos viajes cuando a la vuelta me enseñó orgulloso una foto en la que se veía a una "mujercita" de sonrisa dulce y mirada tímida, se había casado.

Tardó unos años en conseguir que Awa (Eva) viniera aquí. Luego vinieron los niños y el dinero del mercadillo ya no era suficiente así que buscó alternativas y encontró trabajo de peón agrícola, luego con la bonanza de la construcción encontró trabajo en el ramo. Todo iba muy bien.

Luego vinieron más niños, cuatro en total y ya era más complicado así que decidió mandarlos a todos de vuelta a Senegal, ¡cuánto los echaba de menos!

Era Octubre del 2008 cuando subió a un tejado con otro compañero. Hacía mucho viento y no tenían arneses ni andamios ni vallas, ni nada. Una ráfaga le hizo perder el equilibrio y cayó arrastrando a su compañero. Éste tuvo más suerte aunque estuvo grave pero Bassirou murió.

Llamamos a Awa. Se había quedado sola con cuatro niños y sin nadie que le ayudara económicamente. Hubo juicio y estos días ha salido la sentencia, un año después y reconocidos los hechos le han tenido que dar una fuerte idemnización a la familia. Sale la noticia en el periódico y leo algunos comentarios: "seguro que no se puso medidas de seguridad porque no quiso" "a esa la han puesto en casa" "que suerte ha tenido esa mujer"

¿Pero en qué mundo vivimos? ¿Dónde está la suerte?, si en el juicio se ha constatado que no les dieron las medidas oportunas ¿cómo te atreves a decir algo así? Y si, la han puesto en casa porque ahora tendrá una casa en condiciones y sus hijos, sobrinos, hermanos, etc tendrán una oportunida. Porque allí el concepto de familia es amplio y todos se ayudan.

¿Y por qué os cuento ésto? Porque estos días recuerdo mucho a Bassirou, cuando le preguntaba cómo va todo y me decía "jodido, pero hay que tirar pa´lante" y sonreía con la boca y con los ojos. Y porque Bassiorou era pequeño, pero sólo en estatura, y porque era mi amigo.

2 comentarios:

Gabu♥ dijo...

me conmovio mucho la historia de Bassirou..y como siempre te digo Marta tenés muchas cualidades para escribir..sabes contar muy bien las historias y hacer que lleguen al corazón..

Paulina dijo...

Marta, que historia.... estoy con gabu, sabes escribir de manera que llegan al corazón tus historias, y casi siempre plantéas, la situación que esta viviendo el mundo, la poca solidaridad y compasión con los demás y lo individualistas y egoistas que nos estamos volviendo... gracias Marta, es bonito que nos hagas siempre reflexionar... Sin duda eres una gran mujer.

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